Durante la pandemia de COVID-19, las mascarillas se han convertido en una parte integral de los deportes al aire libre, como trotar en áreas concurridas (por ejemplo, parques de la ciudad), así como deportes de interior en gimnasios y centros deportivos.
Recientemente se han publicado los resultados de un estudio (Egger y col, 2021; Clin Res Cardiol 6-jun; doi: 10.1007/s00392-021-01877-0) cuyo objetivo fue investigar los efectos de las mascarillas sanitarias sobre el rendimiento y los parámetros cardiorrespiratorios en los atletas.
Participaron 16 atletas bien entrenados (edad 27±7 años, consumo máximo de oxígeno 56.2 ± 5.6 ml/kg/min, potencia máxima 5.1 ± 0.5 Watt/kg) que se sometieron a tres pruebas de esfuerzo incrementales hasta el agotamiento sin mascarilla (NM), con mascarilla quirúrgica (SM) y mascarilla FFP2 (FFP2). Las respuestas cardiorrespiratorias y metabólicas se controlaron mediante ergoespirometría y pruebas de lactato en sangre (BLa) durante todas las pruebas.
Los resultados mostraron que hubo un gran efecto de las mascarillas con una reducción significativa del rendimiento máximo con SM (355 ± 41 Watt) y FFP2 (364 ± 43 Watt) en comparación con NM (377 ± 40 Watt), respectivamente (p <0,001; ηp2 = 0,50). Se observó un gran efecto de interacción con una reducción tanto del consumo de oxígeno (p <0,001; ηp2 = 0,34) como de la ventilación por minuto (p <0,001; ηp2 = 0,39). Al finalizar la prueba con SM, 11 de 16 sujetos informaron disnea aguda por la succión de la máscara mojada y deformada. No se observó ninguna diferencia en el rendimiento en el umbral anaeróbico individual (p = 0,90).
Los autores concluyeron que tanto la SM como, en menor medida, la FFP2 se asoció con una reducción del rendimiento máximo, la ventilación por minuto y el consumo de oxígeno. Para el ejercicio anaeróbico extenuante, se puede preferir una máscara FFP2 a una SM.
Aunque ya estamos cerca de poder realizar ejercicio sin mascarillas por la buena evolución de la pandemia por COVID19, aún hay restricciones para la realización de ejercicio sin mascarillas preventivas especialmente en lugares cerrados. La mayoría de los estudios publicados sobre los efectos de llevar mascarilla durante el ejercicio muestran que a baja intensidad no se afecta de manera significativa la respuesta al ejercicio o el rendimiento, pero que a altas intensidades si se produce un deterioro del rendimiento por una mayor exigencia ventilatoria.