Recientemente se han publicado los resultados de un estudio (Terada y col, 2022; J Strength Cond Res 1-jun; doi: 10.1519/JSC.0000000000003690) cuyo objetivo fue investigar cómo el entrenamiento de fuerza (EF) hasta el fallo con baja carga afecta las respuestas agudas y las adaptaciones musculares crónicas en comparación con el EF de baja carga hasta la fatiga por velocidad con el mismo volumen de trabajo.
Veintisiete sujetos realizaron 8 semanas de press de banca dos veces por semana. Los sujetos fueron asignados aleatoriamente a uno de 3 grupos: fallo con carga baja (LVoF, n = 9), fatiga de velocidad con carga baja (LVeF, n = 8) y carga alta (HL, n = 10). El entrenamiento de fuerza comprendió 3 series hasta el fallo al 40 % de una repetición máxima (1RM) en el grupo LVoF, 3 series hasta la fatiga por velocidad (20 % de pérdida de velocidad de levantamiento) al 40 % de 1RM en el grupo LVeF y 3 series de 8 repeticiones a 80 % 1RM en el grupo HL. Se valoró la fuerza muscular, la hipertrofia, la resistencia y la potencia al inicio y después del programa de RT. También se evaluó la inflamación muscular y el lactato sanguíneo después de cada sesión de RT para investigar la respuesta aguda.
Los resultados no mostraron diferencias en el volumen de trabajo total entre los grupos LVoF y LVeF. Las respuestas a la RT fueron similares entre LVoF y LVeF, ya sea que observaran la inflamación muscular aguda, el aumento del lactato en sangre, la hipertrofia crónica y la ganancia de fuerza. Sin embargo, LVoF y LVeF RT desencadenaron diferentes respuestas a la función muscular en comparación con el entrenamiento HL: LVoF y LVeF mostraron mayores en resistencia crónica, pero menores ganancias de fuerza crónica que HL.
En conclusión, el entrenamiento de fuerza de baja carga hasta el fallo voluntario induce una hipertrofia muscular similar al entrenamiento de fatiga por velocidad de volumen igualado
