La respiración de aire con mayor presión de oxígeno se ha relacionado con una mejora de la recuperación entre esfuerzos intensos, especialmente en deportes de equipo como el hockey en los que los descansos de los jugadores son frecuentes. Recientemente de han publicado los resultados de un estudio (Murray y col, 2015; J Sports Med Phys Fitness 27-oct) cuyo objetivo fue investigar los efectos de la suplementación con oxígeno durante la recuperación de un ejercicio de alta intensidad sobre el rendimiento de jugadoras de hockey. El periodo de estudio fue de 6 semanas, durante la que se estableció un protocolo de trabajo:descanso de 2:1. Las deportistas fueron distribuidas en 3 grupos: hiperoxia normobárica (HXA), normoxia (NXA) y control (CON). Entre los intervalos de ejercicio el grupo HXA recibió oxígeno al 100% durante 1 min, mientras que el grupo NXA recibió un placebo. Se midió la velocidad aeróbica máxima (VAM) antes y después del periodo de entrenamiento. Los resultados mostraron que la VAM mejoró en los tres grupos, no siendo diferente la distancia recorrida entre ellos en el entrenamiento. Ni el lactato pico, ni la percepción de esfuerzo fue diferente entre los grupos. Los autores sugieren que inspirar aire enriquecido con oxígeno durante la recuperación de un ejercicio aeróbico de alta intensidad no mejora el rendimiento en jugadoras de hockey de alto nivel, ni tampoco ninguna de las variables fisiológicas valoradas.
La hiperoxia normobárica no se puede considerar como una ayuda ergogénica, al menos con el protocolo de aplicación mostrado en la mayoría de los estudios. En cualquier caso es un procedimiento muy poco utilizado en la actualidad.